A la espera de una mayor electrificación de la industria, se plantea la hibridación de plantas de energía con baterías o Battery Energy Storage System (BESS), que nacen para hacer frente al almacenamiento de energía y su posterior uso. La hibridación de energías renovables con almacenamiento en baterías permite abordar directamente la variabilidad de las energías y colabora con el avance hacia un sistema energético que depende menos de los combustibles fósiles y contribuye a un ambiente más limpio.

Para Rodrigo Moretón, CEO de QPV Qualifying PhotoVoltaics, quien participó con una ponencia en el congreso Solar & Storage, celebrado en noviembre de 2024 en Barcelona, ambas tecnologías están destinadas a trabajar juntas, eso sí, en función del modelo de negocio. Entre las aplicaciones destaca:

Maximización de autoconsumo: Es el principal motivo de uso. “El modelo de negocio sería competir con precios de factura y es un caso claro de mejora económica por tener batería y el retorno de inversión es evidente”, señaló Moretón.

Arbitraje energético: Consiste en desplazar la carga de consumo a diferentes momentos del día para aprovechar las fluctuaciones en los precios de la energía

Peak saving: Ayuda a evitar picos de generación o demanda que podrían sobrecargar el sistema eléctrico

Servicios auxiliares: Aunque esenciales para la estabilidad de la red, Moretón señala que la necesidad de estos servicios podría disminuir con la consolidación de las renovables.

La hibridación de plantas solares con baterías no solo optimiza el uso de los recursos energéticos, sino que también impulsa un modelo energético más flexible, alineado con los objetivos globales de sostenibilidad.

 

Desafíos del desarrollo de la energía solar y el almacenamiento en España

La hibridación en España plantea varios retos que frenan el crecimiento del almacenamiento de energía solar. Algunas de las barreras que detectan expertos en el sector son: la falta de regulación, las diferencias para dar de alta según qué autonomía o la deficiente infraestructura de red.

Robert Navarro, managing director de RWE Renewables, durante la celebración de una mesa redonda en el congreso Solar & Storage, manifestó que la voluntad de crecer en este sentido existe, pero puso el acento en la inestabilidad que se genera a nivel regulatorio “por haber trabajado con parches” y consideró que “esta inestabilidad y ocurrencias suelen asustar a los inversores”.

Durante la mesa redonda, también se puso sobre la mesa la limitación existente debido a las diferencias burocráticas en las distintas autonomías españolas. Los ponentes ahondaron en la idea de facilitar el trabajo al promotor para que a la hora de tomar la decisión sea lo más fácil posible.

Por otro lado, se abordó la cuenta pendiente que tiene España como mercado de almacenamiento en el sentido de aportar estabilidad regulatoria con el objetivo de dar seguridad y certidumbre al inversor. ¿Cómo de jugoso será el arbitraje entre el diario y los mercados intradiarios para obtener rentabilidad?, ¿Qué otras fórmulas de gestión de activos habrá? Las incógnitas en torno a cómo se gestionan los activos generan incertidumbre y, en consecuencia, barreras.

Ángel Rodriguez, head of engineering, contracting, commercial & technical office de Grupo Elecnor, también destacó la falta de regulación: “Las hibridaciones en España están pensadas para pequeñas infraestructuras, cuando se plantean grandes hay que dar muchas vueltas para saber qué sistema implementar”. Además, añadió las limitaciones en la infraestructura de la red: “A medida que la capacidad aumenta, la red se queda atrás y esto no genera problemas técnicos, pero es un lastre para la perspectiva futura”. Como solución incidió en la necesidad de apostar por redes inteligentes, que permitan a los usuarios ser almacenador.

 

El desconocimiento y la falta de aceptación social

Otras de las asignaturas pendientes es la divulgación social para favorecer la aceptación de estos proyectos en el entorno donde se plantean. Los expertos pusieron sobre la mesa la necesidad de superar barreras sociales y de desconocimiento de las mejoras medioambientales o de sostenibilidad que pueden aportar. Ignacio Guerra Anselmi, head of BESS business development Europe de Lightsource BP, propuso la promoción de las ventajas que aportan estos proyectos o las mejoras que generan en el territorio para lograr su aceptación comunitaria.

“Cuando hablamos de grandes plantas, hay que tener en cuenta que esto afecta a las personas donde se implanten las plantas. A las personas hay que involucrarlas. En Dinamarca cuando se implanta un parque eólico se les permite ser accionistas del proyecto. Las personas necesitan más cultura energética en España. No hay por qué saberlo, pero sí hay que ser consciente de tener energía más limpia”, manifestó.

Plantear con honestidad los proyectos a las personas que viven en el entorno donde se implante, abrir los proyectos a la participación ciudadana o divulgar los beneficios que pueden generar, puede ayudar a paliar la falta de aceptación social, derivada, en muchas ocasiones, del desconocimiento.

Propuestas para mejorar la integración del almacenamiento y las renovables

La apuesta por el desarrollo en redes es fundamental para la mejora de la integración del almacenamiento y las renovables, así como la visión constante de la dualidad generación-consumo. El almacenamiento aporta a la demanda, pero el sistema tiene el reto de encontrar el correcto equilibrio que redunde en su beneficio, por ello, las renovables y el almacenamiento están destinadas a entenderse.

“Actualmente hay muchos proyectos plasmados pero no ejecutados, porque aquellos que toman la decisión de hacer instalaciones de almacenamiento corren el riesgo de que en pocos años cuesten menos. Respecto al coste de almacenamiento en la red, en un mercado perfecto habría mejores costes, pero a largo plazo tiene costes decrecientes porque hay más competencia. Hay que tener en cuenta que la instalación de particulares de almacenamiento evitará los costes del sistema que pagamos todos”, añadió Ignacio Guerra.

Una de las propuestas plasmadas durante la mesa redonda fue el impulso de modelos de negocios cooperativos. Un ejemplo son las cooperativas energéticas en las que la inversión es alta, pero se realiza entre varios agentes, lo que facilita su gestión. Mientras que otra de las reflexiones fue la necesidad de poner en marcha mecanismos que propicien el aprovechamiento de la energía, para evitar su desperdicio.

¿Por qué ahora?: Claves para entender la irrupción de esta tecnología

La energía eléctrica es un recurso de fácil generación, pero su almacenamiento supone un desafío para el sector. En este contexto nacen las baterías, pero ¿por qué ahora? Para Pablo Otín, CEO de Grenergy Renovable, la clave de la irrupción de las baterías se debe al cambio social en la toma de decisiones y la apuesta por salir de la producción contaminante hacia una más sostenible. Durante su ponencia, explicó que la apuesta por poner las baterías “en el centro” de las decisiones energéticas genera impactos en el sistema al convertirse en la piedra angular del sector.

“Las baterías se van a convertir en el elemento sistémico y no del sistema. La velocidad de la adaptación de las baterías, será muy superior, porque al ser un elemento sistémico implica dinero. Van a ganar valor y esto hace que un sistema completo mude hacia las baterías”, manifestó Otín.

No obstante, su implantación abre la puerta a retos y desafíos en el sector, sobre todo regulatorios, que reforzarán el papel de esta profesión en el mercado: “La figura de la persona de regulación va a ser la más importante de las compañías”.

Y, en cuanto al devenir de los agentes que operan en este mercado, según Otín se pasará de ser “estático a dinámico”: “Los desarrolladores van a hacer procesos cambiantes, porque ahora tu asegurarás posición y horas, pero lo que vale hoy no vale mañana y los proyectos están vivos. El que venda la energía estará pendiente de que cambiará constantemente”.

En este sentido, el impacto de las baterías en el sector generará un cambio del valor de la cantidad al valor de la calidad. Esta transformación del paradigma supondrá también un esfuerzo en la formación de los equipos, en realizar cambios organizacionales en las compañías, así como cambios en los perfiles de riesgo y de inversión de las empresas.

“Las personas que gestionan la red hablan de decisiones quinceminutales. Vamos a pasar a una tecnología que pasa a hablar de ciclos […] Esto se verá muy rápido, en los próximos cinco años. En este tiempo, las baterías reestructurarán el sector. Y los más rápidos, los más precisos, serán los que lideren el sistema. Es una muy buena oportunidad si abrimos la forma en la que pensamos y si pasamos a un nuevo paradigma”, señaló Pablo Otín.