Una comercializadora de electricidad es una empresa encargada de la compra de energía en el mercado mayorista para luego venderla a los consumidores finales (hogares, negocios o empresas). Su principal labor es ofrecer tarifas y servicios de suministro eléctrico, adaptándose a las necesidades del cliente y las fluctuaciones del mercado. La comercializadora no genera ni distribuye la electricidad, sino que actúa como intermediario entre el mercado eléctrico y el consumidor.
Las comercializadoras facilitan el acceso a la energía eléctrica, ofreciendo diversas opciones y tarifas que permiten a los consumidores adaptar sus gastos en energía a sus necesidades. Además, promueven la competencia en el sector, lo cual puede derivar en precios más competitivos y servicios diferenciados. Una vez explicado esto, pasamos a conocer cuáles son los pasos para crear una comercializadora y las cuestiones que debes conocer si estás interesado en ello.
El equipo de Neuroenergía puede ayudarte a realizar los trámites y conseguir que la comercializadora empiece a funcionar en tan sólo tres meses.
¿Cómo se crea una comercializadora de electricidad?
Las comercializadoras son los únicos sujetos con la posibilidad de vender energía a los consumidores de electricidad, con un mercado de cerca de 30 millones de posibles clientes en España, todavía muy atomizado en torno a las eléctricas tradicionales, que mantienen a gran parte de sus clientes desde antes de que el sistema se liberalizase. Es un mercado que presenta muchas posibilidades de recorrido y crecimiento para nuevas comercializadoras.
Aunque ya existan centenares de comercializadoras en libre mercado, seguimos asistiendo a la continua creación de nuevas compañías. Incluso en los momentos más duros de la crisis energética se crearon más comercializadoras de electricidad que las que se dieron de baja.
Hay muchas comercializadoras que llegan al sector con distintas propuestas de valor, vinculadas con autoconsumo, baterías o vehículo eléctrico, o con IPPs (Independent Power Producers – Productores de energía independientes). También hay muchas compañías que ya están presentes en otros negocios y ven una posibilidad clara de crecimiento a través de la venta cruzada (telefonía, carburantes, grandes superficies, etcétera).
Otras comercializadoras de nicho están focalizadas en una zona geográfica o para un segmento de consumidores, canales comerciales que buscan dar un paso más, o incluso compañías que quieren competir en el sector doméstico masivo con señas diferenciales, como un mejor servicio y atención, a través de procesos automatizados y eficientes.
¿Qué trámites se deben realizar para darse de alta como una comercializadora de electricidad
Según la Ley del Sector Eléctrico, las comercializadoras pueden ser tanto sociedades mercantiles (Sociedades Limitadas, Sociedades Anónimas, etc.), como sociedades cooperativas de consumidores y usuarios. Si bien, para constituirse como comercializadoras, estas compañías deben cumplir con unos requisitos que demuestren su capacidad legal, técnica y económica, así como realizar los procesos que les permitan adquirir clientes, servirles y facturarles de una forma competitiva y eficiente, a partir del registro en los siguientes organismos:
Red Eléctrica de España (REE) – Operador del Sistema
La REE, como Operador del Sistema eléctrico, entre muchas de sus funciones y respecto de las comercializadoras de electricidad, recibe las medidas de los consumidores y liquida varios componentes vinculados con el suministro.
Para que una comercializadora de electricidad se dé de alta ante REE tiene que registrarse, primero, en su Portal de Servicios a Clientes y solicitar su código EIC (Energy Identification Code, o Código de Identificación de Energía) como participante del mercado eléctrico, lo que viene a ser una especie de DNI de la compañía ante el sistema eléctrico europeo.
También tiene que crear lo que se conoce como una Unidad de Programación, que es una especie de clave identificatoria de la comercializadora de electricidad a efectos de asignarle las medidas de sus consumidores (que las distribuidoras encargadas de la lectura previamente han declarado a REE a través del Sistema de Medidas Eléctricas – SIMEL) y las liquidaciones económicas asociadas. La comercializadora, así mismo, recibirá un código de 4 dígitos que la identificarán como participante en SIMEL.
Para completar este proceso, la compañía debe disponer unas garantías mínimas de 10.000 € ante REE, a través de MEFF, que irán aumentando progresivamente a medida que la comercializadora de electricidad vaya captando más clientes, así como de un certificado digital que será entregado por la propia REE y que la comercializadora continuará usando para relacionarse electrónicamente con el Operador del Sistema.
OMIE – Operador del Mercado
En paralelo al alta frente a REE, la compañía puede ir tramitando su alta como Agente de Mercado, lo que le permitirá participar en las diferentes sesiones, subastas y rondas del que se conoce como Pool eléctrico (mercado diario, intradiario y continuo), a través de las cuáles la comercializadora podrá realizar las adquisiciones de la energía necesaria para suministrar a sus clientes.
Si bien, es innecesario darse de alta ante OMIE si el ámbito de la actuación de la comercializadora va a ser extrapeninsular (Islas y ciudades autónomas). OMIE también exigirá garantías para responder respecto de las compras que se vayan a realizar y liquidará el resultado económico de sus mercados, a través de la Unidad de Oferta (el equivalente a la Unidad de Programación de REE).
Ministerio y CNMC
Durante el proceso de alta ante REE, la comercializadora deberá registrarse en la plataforma electrónica proporcionada por el Ministerio de Transición Ecológica y establecer su ámbito de actuación (nacional, peninsular, de una o varias comunidades autónomas…).
Deberá disponer, además, del Código de Identificación de la Electricidad (CIE), que identifica a mi comercializadora como inscrita en el Registro Territorial del Impuesto Especial sobre la Electricidad, en relación con las autoliquidaciones y demás declaraciones que tengas que presentar por este impuesto.
El Ministerio, una vez haya recibido la confirmación de REE, asignará el conocido como código R2 (R2-XXXX) e informará del alta a la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC). La CNMC verificará que la comercializadora dispone de una página web y de un número de atención telefónica gratuito como requisito para registrarla en el Listado de comercializadoras de electricidad (https://sede.cnmc.gob.es/listado/censo/2).
REMIT
Como REMIT se conoce una serie de obligaciones que vienen establecidas por una serie de Directivas y Reglamentos europeos y que velan por la transparencia, buen funcionamiento e información de los mercados energéticos.
Para cumplir con REMIT, la comercializadora debe registrarse como participante de mercado ante ACER (Agency for the Cooperation of Energy Regulators – Agencia de Cooperación de los Reguladores de la Energía europeos y de la que forma parte la CNMC), siguiendo el procedimiento establecido.
En la actualidad, es requisito imprescindible disponer del código ACER (AXXXXXXXX.ES) que se obtiene al finalizar este registro, así como contratar el reporte de las operaciones y transacciones realizadas en mercado a OMIE para poder darse de alta como Agente del Mercado eléctrico español.
Distribuidoras
Una vez que ya disponemos de todos los trámites previos, del Código CIE, así como de la documentación con la confirmación de registro ante SIMEL, REE y Ministerio como participante del sistema de medidas, participante de mercado y comercializadora activa, necesitamos darnos de alta en cada una de las zonas de distribución donde vamos a suministrar energía a consumidores.
Estas zonas de distribución están vinculadas con las eléctricas tradicionales y se corresponden con áreas geográficas concretas. Así tenemos, entre las principales distribuidoras:
- E-Distribución (Grupo Endesa): En Andalucía, Aragón, Cataluña, Islas Canarias, Islas Baleares y parte de Extremadura
- I-DE (Grupo Iberdrola): En Comunidad Valenciana, Murcia, País Vasco, Navarra, La Rioja, gran parte de las dos Castillas, Madrid y Extremadura.
3. UFD (Grupo Naturgy): En Galicia, parte de Madrid y de ambas Castillas.
4. Viesgo Distribución: En Cantabria y parte de Galicia y Asturias, a través de BEGASA.
5. E-REDES (Hidrocantábrico – Grupo EDP): En Asturias.
Existen muchas otras distribuidoras presentes en ciertas localidades o pequeñas zonas (Cádiz, Cuenca, Granollers, etc.) de la geografía hasta totalizar en torno a 300 distribuidoras, muchas de las cuáles se agrupan en asociaciones como CIDE o ASEME.
Lo habitual consiste en registrarse en las principales justo antes de comenzar con la actividad, para poder realizar los procesos de cambio de comercializador de los consumidores e ir registrándose paulatinamente en las demás, a medida que la comercializadora va creciendo en contratos. A través del código CUPS (Código Universal de Punto de Suministro) de cada consumidor, que es el identificador fundamental para poder suministrar energía a cada cliente, podremos saber a qué distribuidora pertenece.
El registro en las distribuidoras nos permitirá disponer de las plataformas necesarias para intercambiar los ficheros correspondientes a los procesos de cambio de comercializador (lo que se conoce como “switching”), como son las activaciones, altas de nuevos suministros, modificaciones, bajas, etcétera o recibir las medidas y facturas de peaje con las que, a su vez, nuestra comercializadora podrá facturar a los clientes y recibir los datos de consumo horario (e incluso cuartohorario) de los consumidores a los que suministremos.
(Opcional) Mercado de futuros
En caso de que la comercializadora vaya a proporcionar precios fijos a los consumidores finales, es aconsejable cubrir el riesgo de precio asociado con el mercado de OMIE a través de productos derivados (futuros o swaps). Existe la posibilidad, también, de hacerlo a través de los que se conocen como PPAs o con contratos bilaterales físicos.
La forma de acceder a estos productos es muy heterogénea. Existen mercados organizados (OMIP, Meff Power, EEX), mercados no organizados u OTC (en su mayoría intermediados por brokers) y siempre puedo suscribir acuerdos marco con contrapartes (grandes grupos energéticos, traders, bancos, etc.). Las condiciones entre cada uno de ellos son muy diferentes y dependerá de los estados financieros y cuentas de mi comercializadora, pero pueden ser muy exigentes en cuanto a garantías. Por ello, muchas comercializadoras optan por ofrecer, mayoritariamente, contratos indexados o variables (de precio dinámico).
¿Qué se necesita para convertirse en una comercializadora de electricidad?
Todos los trámites anteriores no son más que los necesarios para poder iniciar la actividad como comercializadora de electricidad. Tal vez puedan abrumar o parecer excesivamente complejos, pero nada más lejos de la realidad. Si se realizan con el ritmo y forma adecuados, realizando en paralelo distintos procesos cuando es posible y con la ayuda del personal especializado de Neuroenergía, podemos tener nuestra comercializadora lista para funcionar en tan sólo unos tres meses.
El experimentado equipo de Neuroenergía, con más de 15 años de experiencia en la gestión directa de comercializadoras de electricidad, ofrece también sus servicios de consultoría y formación, la colaboración en el diseño del plan de negocio, la estimación de necesidades de garantías y tesorería, la búsqueda de acuerdos marco con contrapartes y dispone de sus propias herramienta para el diseño de tarifas de precios, así como modelos de contrato y factura que cumplen rigurosamente con la normativa vigente.
A través de Neuro360, el software ERP+CRM completo de gestión de Neuroenergía, una comercializadora puede desarrollar toda su actividad a través de una plataforma de última generación, para llevar su contratación, los procesos de cambio de comercializador, incorporación de medidas, facturación de cualquier tipo de producto, contabilidad y remesas, generación de informes obligatorios, análisis de ingresos y costes, previsión de demanda, compra de energía y un largo etcétera, pudiendo delegar también la gestión en el departamento de backoffice de Neuroenergía. Por todo ello, si estás lo suficientemente convencido como para darte de alta como comercializadora de actividad no dudes en contactarnos. Somos la única empresa en España que proporciona una solución completa a través de servicios de consultoría y asesoría, dispone de su propio software para comercializadoras y realiza la gestión óptima en mercado, para que tú solo tengas que preocuparte de lo más importante y que mejor sabes hacer, vender.